En el rally, cada décima de segundo cuenta. Pero detrás de la espectacularidad de los saltos, las curvas y la lucha contra el cronómetro, hay un trabajo silencioso, meticuloso y crucial: el análisis de datos. Hugo Henriques es uno de los responsables de esa tarea en Toyota Gazoo Racing, nada menos que al lado del ocho veces campeón del mundo, Sébastien Ogier.
Su labor dentro de Toyota Gazoo Racing
“Para mí significa mucho trabajar en un equipo como este, es el sueño cumplido de cuando era niño”, confiesa. Su rol como ingeniero de datos implica examinar cada detalle del auto: desde la fiabilidad mecánica hasta el rendimiento y la conducción. “No sólo es trabajar con pilotos leyenda, sino también aprender del resto de ingenieros, que son de los mejores del mundo”.
Adaptarse a Paraguay
La próxima cita del Campeonato Mundial de Rally llevará al equipo a competir en Paraguay por primera vez en la historia. Henriques lo tiene claro: “Principalmente, se trata de tener un vehículo fiable y lograr que funcione de la mejor manera posible en ese tipo de terreno”.
La relación con Sébastien Ogier
El vínculo ingeniero–piloto es clave en el deporte motor, y en el caso de Henriques y Ogier, la comunicación es directa. “Es algo muy personal y depende de cada piloto, pero normalmente es una relación cercana en la que podemos hablar sin ningún tipo de limitación. Al final, los dos queremos lo mismo: ganar el rally y ser los más rápidos”, explica.
Desafíos y sacrificios
Trabajar en la élite de esta disciplina no está exento de exigencias. “Hubo muchos desafíos, algunos a nivel profesional y otros a nivel personal, porque no es fácil compaginar la vida privada con un trabajo tan demandante”, reconoce Henriques.
El gran presente del equipo
En cuanto a la actualidad de la estructura de la firma japonesa mencionó: “Sinceramente, creo que estamos viviendo una de las mejores épocas en la historia del equipo. Todo fluye y los resultados están siendo increíbles. Es una suerte poder ser parte de esta etapa”.
